La Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna), vigente en Venezuela, se fundamenta en una serie de acuerdos y tratados internacionales, como los planteados en la Convención sobre los derechos del niño (Nueva York, 1989), que hacen de este instrumento uno de los más avanzados del planeta. Las resoluciones mundiales sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes son ratificadas y reconocidas por el país y por la Constitución de la República, y consagran el goce y el ejercicio irrenunciable de derechos humanos fundamentales.
El reconocimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes deriva de su condición de persona. Ello es un logro especialmente resaltante para su defensa y garantía, pues permitió la creación de nuevos derechos, antes sólo reconocidos en adultos, como el derecho a la libertad de opinión, a la participación o a la seguridad social.
La Lopnna entró en vigencia en 1998 y ha visto dos reformas, en 2007 y 2015. Gracias al trabajo que el Estado venezolano ha adelantado en torno a ella, hoy en día son incontables las posibilidades que tienen los niños, niñas y adolescentes venezolanos para hacer valer sus derechos, a dar su opinión, a ser protegidos, a ser criados desde el amor y el respeto. Desde este enfoque de derechos humanos, el país reorganiza las políticas públicas y la institucionalidad entorno a la infancia y la adolescencia, y su derecho a la participación en la sociedad.
Para quienes proponemos este blog, nos interesan especialmente los valores que establece este marco legal para garantizar la crianza con apego, respeto y sin violencia. Es deber de madres y padres conocer los conceptos fundamentales que esta ley nos brinda para proteger nuestro derecho y el de nuestros hijos a crecer y vivir siendo respetados, amados y bien tratados.
Para proteger el futuro, solo hace falta formar al humano que queremos. Está en ti hacerlo. Está en todos. Un mundo mejor, sin duda, pasa porque podamos criar y educar a nuestros hijos desde un marco de protección, respeto y amor.
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